Los profesionales especializados en el ámbito de la seguridad y salud laboral deben desarrollar sus competencias con las más altas exigencias atendiendo a las cambiantes realidades sanitarias, económicas, sociales y nuevas formas de organización del trabajo. La finalidad de estos profesionales es doble; contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas (trabajadores) y salvaguardar entornos saludables en las organizaciones. Los efectos positivos derivados de estas acciones han sido ampliamente constatados como elementos clave para el desarrollo y el crecimiento económico de un país por el efecto positivo en el bienestar físico y mental de la población trabajadora.
Entre otros desafíos y por destacar los más actuales, el inminente envejecimiento de la población trabajadora como consecuencia del aumento de la esperanza de vida, la implantación del teletrabajo en los sistemas productivos originada por la pandemia de la COVID-19 y la constatada influencia de los complejos determinantes sociales de salud, requiere de la formación actualizada y permanente de los profesionales. Todo ello, con la finalidad de agregar valor sustancial y sostenibilidad a las organizaciones desde enfoques disciplinarios de promoción y educación para la salud.
En consecuencia y por tales razones destacadas, la universidad asume la formación de estos profesionales y la investigación científica es un complemento académico indispensable. En particular, el Observatorio Ecuatoriano de Seguridad y Salud en el Trabajo (OESST) de la Universidad Espíritu Santo (UEES) funciona como punto de encuentro y colaboración entre los estudiantes universitarios y la investigación científica para generar conocimiento sobre las condiciones de trabajo y salud en la población trabajadora.
Antonio R. Gómez García, Ph.D.
Observatorio Ecuatoriano de Seguridad y Salud en el Trabajo.