El ranking realizado por segundo año consecutivo por “elEconomista” analiza más de cien instituciones educativas de Iberoamérica para estudiar la digitalización de las mismas y su capacidad de adaptación a esta nueva realidad.
Los indicadores que se han tenido en cuenta para la elaboración de esta clasificación se han basado en aspectos como la innovación que las universidades han aplicado a su metodología, la utilización de herramientas de aprendizaje de vanguardia, un plan curricular enfocado en la 4ª Revolución Industrial, docentes que combinen lo académico la realidad empresarial, internacionalización de la institución, importancia de la experiencia educativa y la capacidad para hacer networking del los estudiantes.
La adopción de nuevos servicios, tecnologías y competencias por parte de las organizaciones educativas puede contribuir a mejorar los resultados del aprendizaje, aumentar la igualdad y mejorar la eficiencia.