En un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de niños y niñas de 6 a 11 años, la Facultad de Ciencias de la Salud, a través de la carrera de medicina, implementó un proyecto de promoción de hábitos de vida saludable en la escuela Beldaca, ubicada en la parroquia rural de Beldaca, en el cantón Daule. La iniciativa, que se extendió por cinco meses, buscó generar un impacto positivo en la comunidad, abordando aspectos clave como la alimentación equilibrada, la actividad física regular, la higiene personal y la salud emocional.
Durante la ejecución, 20 estudiantes de medicina trabajaron en conjunto con 40 niños de la escuela Beldaca, quienes provienen de hogares con escasos recursos económicos y enfrentan desafíos relacionados con determinantes de salud poco favorables.
La intervención no solo benefició a los niños, sino que también generó un impacto significativo en sus familias y en la comunidad en general. Los padres y maestros recibieron herramientas prácticas para fomentar hábitos saludables en sus hogares y escuelas, lo que contribuyó a crear un entorno más propicio para el desarrollo de los niños. Además, los estudiantes de medicina fortalecieron sus habilidades profesionales al aplicar sus conocimientos en un contexto real y vulnerable, lo que les permitió desarrollar una perspectiva crítica y un compromiso más profundo con las problemáticas sociales y de salud de las comunidades rurales.
Este proyecto representa un ejemplo de cómo la colaboración entre la academia y la comunidad puede generar cambios positivos y sostenibles en la vida de las personas. La promoción de hábitos saludables desde la infancia es fundamental para construir una sociedad más sana y próspera, y esta iniciativa ha sentado un precedente importante en la parroquia Beldaca. Se espera que los conocimientos y prácticas adquiridos durante el proyecto continúen replicándose y transmitiendo de generación en generación, asegurando un futuro más saludable para los niños de esta comunidad rural.