El Centro de Estudios Económicos y Sociales para el Desarrollo (CESDE) y la Facultad de Postgrado de la Universidad Espíritu Santo (UEES) llevó a cabo un conversatorio virtual sobre los efectos del giro proteccionista de la política arancelaria de Estados Unidos. El evento reunió a tres destacados economistas: Augusto de la Torre, profesor de la Universidad de Columbia en Nueva York y ex economista jefe del Banco Mundial para América Latina; Ana María Gallardo, Decana de la Universidad ECOTEC y ex viceministra de Promoción de Exportaciones; y Alberto Dahik, director general de Postgrado y del CESDE de la UEES.
Los expertos coincidieron en que el incremento sostenido de aranceles por parte de Estados Unidos representa un cambio estructural en su política comercial, con consecuencias significativas a nivel global. Se advirtió que, en un contexto de alta interdependencia económica, estas medidas podrían provocar una recesión internacional, reducir la inversión privada y debilitar las cadenas de suministro.
El análisis también abordó el impacto específico en Ecuador, cuyas exportaciones no petroleras hacia Estados Unidos —principalmente banano, camarón y flores— enfrentan ahora aranceles del 10 %. Gallardo señaló que más de dos mil empresas ecuatorianas se encuentran en situación de vulnerabilidad debido a la ausencia de un acuerdo comercial bilateral.
Desde una perspectiva geopolítica, el economista Dahik advirtió que Estados Unidos está debilitando el orden económico que lo consolidó como líder mundial, mientras China avanza con inversiones estratégicas en tecnología e infraestructura. Esta tendencia podría afectar el papel del dólar como moneda de reserva global y redistribuir el poder económico en el escenario internacional.
Como parte de las recomendaciones para el país, los panelistas subrayaron la necesidad urgente de diversificar mercados, reactivar negociaciones comerciales con Estados Unidos, fortalecer la productividad nacional y consolidar alianzas público-privadas. También destacaron las oportunidades que ofrece el nearshoring y la participación activa en acuerdos comerciales regionales.
El conversatorio concluyó con un mensaje claro: el mundo atraviesa una transformación profunda del comercio internacional, y Ecuador debe prepararse para adaptarse a este nuevo escenario con visión estratégica, apertura comercial y liderazgo articulado.