La carrera de arquitectura estudia el espacio a través de la forma, la técnica y la estética, donde intervienen las diferentes tipologías de hábitat, conformación de la ciudad y del entorno urbano, para ser integrado en cualquier momento histórico teniendo como único objetivo el bienestar del ser humano, sensible a la realidad. Desde el ámbito pedagógico la carrera se desarrolla bajo una metodología teórico-práctica, adquiriendo el lenguaje apropiado en lo conceptual, compositivo funcional, entre otros, como base para realizar propuestas de solución a problemas reales utilizando la tecnología mediante softwares aplicados a la profesión.
“La arquitectura, mediante su técnica y arte, se perenniza en un edificio, en un templo, en una vivienda; cuyos espacios son la materia sobre los que piensa el arquitecto hasta convertirlos en lugares cómodos, funcionales y estéticos”.