Limitarnos a identificar los múltiples problemas que enfrenta el país es sencillo. Conformarnos con quejarnos o promover odio en la sociedad, lejos de aportar, sólo agrava la situación. Es momento de asumir una actitud distinta, propositiva y cívica. Enviar un mensaje de aliento en medio de circunstancias adversas. Cambiar el grito, el insulto, la prepotencia, la incitación al odio y la violencia, por el diálogo y la empatía.
La delicada situación que vive el país nos compromete a todos a ir más allá de nuestras funciones o tareas diarias, no podemos mirar a un lado, no debemos esperar a que sea el Estado el que trate y solucione los problemas. No podemos limitarnos a ejercer nuestras labores de manera mecánica y rutinaria, como si nada sucediera en nuestro entorno, no podemos seguir pensando únicamente en “nosotros”.
En el caso de la academia, quienes tenemos a cargo la delicada y crucial labor de educar, en mi caso en el Derecho, no podemos abstraernos de lo que sucede fuera de las aulas. Por esto, hemos asumido con absoluta responsabilidad, convicción y entereza, la promoción de la educación en Cultura de la Legalidad para el Ecuador. Una cruzada que tiene como finalidad proponer, no destruir.
La educación en Cultura de la Legalidad es una necesidad, es nuestra principal herramienta para aportar y transformar la realidad. Es por esto que la Universidad Espíritu Santo del Ecuador, no solo que ha hecho de la Cultura de la Legalidad su política institucional interna, sino que diariamente la promueve hacia la sociedad, como una política de vida. Esto, sin duda, es un factor diferenciador determinante.
Conferir títulos con responsabilidad, con contenido y compromiso social, más allá del área de formación o experticia, sustentados en los principios y valores que forman parte de la Cultura de la Legalidad, debe ser el principal cometido de las universidades, con mayor razón en medio de la severa crisis de valores que enfrenta el país.
Invitamos a todos a ser parte de esta cruzada cívica, no necesitamos ocupar un cargo público para aportar al país, cada uno, desde nuestras funciones y principalmente desde nuestras actitudes y hábitos diarios, podemos y debemos ser los principales protagonistas del cambio.
Director de la Escuela de Posgrados en Derecho UEES.
Doctor en Derecho, PhD, Magister en Derecho mención Derecho Constitucional. Diploma Superior en Derecho con mención en Derecho Constitucional. En su trayectoria destacan cargos de asesoría técnica- constitucional en entidades públicas y privadas. Entre ellas el ex Tribunal Constitucional y Corte Constitucional del Ecuador. Profesor investigador en diversas universidades internacionales. Distinguished Senior Research Fellow at the Constitutional Studies Program, University of Texas at Austin. Miembro fundador y del Comité Ejecutivo de ICON-S, capitulo Ecuador. Board Member de BeLatin, Iniciativa de University of California, Berkeley, para América Latina. Codirector de la Serie Pensamiento Jurídico y Teoría Constitucional. Editorial Derecho Global – México.
Autor de libros y artículos en revistas indexadas nacionales e internacionales. Sus líneas de investigación se concentran en derecho constitucional, derecho procesal constitucional, derecho comparado, teoría del derecho y trasplantes jurídicos. Árbitro del Centro de Arbitraje y Mediación UEES. Actualmente director y profesor tiempo completo de la Escuela de Postgrado en Derecho UEES.
La Universidad Espíritu Santo (UEES), inicia sus actividades académicas en el año 1994 como institución privada, autofinanciada y sin fines de lucro. Su espíritu de compromiso y constante innovación están presentes en la calidad del servicio que ofrece a su comunidad.
