La industria 4.0 es una realidad que nos desafía, factores como la big data, la hiperconectividad, la agilidad, el cambio generacional, la industria de productos inteligentes, servicios por internet son parte de nuestro día a día; esto nos da luces para identificar el camino al futuro. Dicho de otra forma, las industrias deben emprender en la transformación digital porque si mantienen su negocio tradicional, están en riesgo de desaparecer. En la actualidad muchas organizaciones exitosas que optaron por este camino se han enfocado en 4 puntos: 1) Estructura o gobernanza, 2) Personas o cultura, 3) Procesos (agilidad) y 4) Tecnología (habilitadora).
En este sentido, la gestión del talento humano toma un papel protagónico en las diferentes industrias puesto que, dos de los cuatro factores que encaminan a la transformación digital, son su responsabilidad: gobernanza y cultura.
Este nuevo marco de trabajo, exige a las organizaciones el cambio de pensamiento (mindset) sin abandonar su razón de ser, entrar en la agilidad y buscar valor para el cliente (Ley de cliente); para ello debemos separar la gestión estratégica de la ejecución estratégica.
La gestión estratégica define la cultura organizacional desde que establece el propósito, valores, comportamientos, hasta que los incorpora en la cotidianidad del desempeño de los colaboradores por medio del entrenamiento y el desarrollo. Otro aspecto que se considera desde la gestión estratégica es el rediseño de la estructura de la organización para pasar de un modelo tradicional o jerárquico a un modelo dual, es decir, combinar una estructura jerárquica con una estructura celular (Ley de la red).
Una vez definida la gestión estratégica entramos en la ejecución estratégica, esta es la que va a contagiar y desarrollar en la organización el marco de trabajo de la agilidad, donde los líderes son los principales actores y su participación y compromiso son primordiales en el cambio para integrar equipos colaborativos (Ley de equipo pequeño) que adopten la agilidad como parte de su comportamiento. Complementando lo anterior, el employer branding juega un papel esencial, donde es necesario fomentar un alto engagement del equipo de trabajo, generar prácticas que agreguen valor al colaborador y finalmente convertirlo en aliado y fan de la marca. Todo esto contribuye a estimular en los colaboradores su compromiso, el gusto por hacer su trabajo y el orgullo por pertenecer a la organización. En este proceso la comunicación interna juega un rol trascendental.
Todo lo señalado se esquematiza en el siguiente gráfico:
Para concluir, es necesario mencionar que el desafío es muy grande, los ejecutivos de las organizaciones deben ser conscientes de la importancia de lo que suena esotérico. Además, es necesario que analicen y estudien las industrias que tomaron el camino de la transformación digital y ahora son casos de éxito.
Mgs. Diego Ambrossi
Docente de Maestrías Online
Excelente, el desafío es ahora!!
Excelente articulo. Muy claro, muy cierto, te da un norte para acciones futuras. Felicitaciones
Excelente articulo y felicitaciones por concientizar a los profesionales del Talento Humano en una realidad que ya se la esta viviendo.
Me queda interrogantes como que tipo de organizaciones pueden acceder a cambiar la estructura organizacional a esta nueva era digital, en un primer momento pienso que organizaciones como por ejemplo Cerámica Graiman de la ciudad de Cuenca, tiene los recursos tanto económicos como humanos para generar este gran cambio.
En este contexto implementar el cambio en la nueva era digital es para todas las organizaciones o de que depende para cambiar, ya que existen muchas organizaciones que aun trabajan en un sistema inmensamente tradicional, aun se maneja los famosos Kardex, maquina de escribir o calculadoras entre otros.
Le agradezco por la respuesta al comentario.
Saludos Cordiales
Juan Xavier Chuqui Sanchez
Felicitaciones mi querido Diego. Hoy mas que nunca las organizaciones deben dar el salto a personas. Nos hemos llenado de una armadura rígida y pesada llena de etiquetas y modelos y nos hemos olvidado de la esencia del ser humano. Se vuelve imprescindible trabajar en la gestión de la cultura y valorar lo intangible. Un gran abrazo y muchas gracias por compartir tu experiencia.