La Isla Santay, un área protegida de 2.179 hectáreas en el Golfo de Guayaquil, Ecuador, ha sido el escenario de un importante hallazgo ambiental. La docente investigadora de la UEES, Natalia Molina Moreira identificó la presencia del manglar asiático Heritiera fomes Banks, especie rara que se encuentra típicamente en zonas tropicales y subtropicales de Asia. Este descubrimiento, realizado en 2022, fue confirmado por el Dr. Laurence Dorr del Instituto Smithsonian, y resalta la relevancia de la Isla Santay como un referente en estudios ambientales.
Durante el trabajo de campo, realizado en colaboración con el guarda parque Álvaro Torres-Domínguez y los biólogos Roberto Román y Efraín Freire del Herbario Nacional-INABIO, se documentaron varias poblaciones de H. fomes en la parte norte de la isla. Con un total de 81 árboles, esta especie parece estar naturalizada, floreciendo y produciendo frutos al menos dos veces al año, y creciendo junto a especies nativas de manglar y bosque seco.
Sin embargo, la forma en que se introdujo la especie sigue siendo un misterio, aunque el transporte marítimo relacionado con el comercio entre Ecuador y Asia se considera el medio más probable.
El hallazgo de Heritiera fomes plantea preocupaciones sobre su potencial de invasión en el ecosistema local, dado que las condiciones ambientales de la Isla Santay son similares a su hábitat natural. Este descubrimiento abre la puerta a la necesidad de estudios futuros que evalúen el impacto de esta especie en la biodiversidad local y que permitan desarrollar estrategias de manejo adecuadas para proteger la riqueza ecológica de la isla.
