Un trabajo de investigación de la Universidad Espíritu Santo, pone en evidencia un primer caso de persistencia y reactivación de SARS-CoV-2 en un paciente infectado en Guayaquil.
Esto representa una advertencia sobre la posibilidad de persistencia y reactivación viral en personas expuestas al SARS-CoV-2, lo que debe considerarse como un riesgo potencial al evaluar políticas relacionadas con el control epidemiológico del virus y las vías de transmisión.
En Guayaquil se reportó un caso sospechoso de persistencia del SARS-CoV-2 con reactivación en paciente de 35 años, que presentó RT-PCR positiva el 7 de abril con síntomas leves de la enfermedad. El 7 de agosto del 2020, nuevamente se diagnosticó a través de una prueba RT-PCR la presencia del virus, esta vez con síntomas graves.
La inmunidad contra el SARS-CoV-2 en la población es una preocupación importante para el manejo de la pandemia de COVID-19. Un estudio reciente mostró que la presencia de anticuerpos contra los coronavirus humanos estacionales es de corta duración, 11 meses. Además, varios estudios realizados en Europa han demostrado que la presencia de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 osciló entre el 0 y el 42,2% en general.
Los resultados muestran la posible persistencia del SARS-CoV-2 en los testículos, el tracto urinario y heces. Sugiriendo la posibilidad de transmisión sexual y transmisión a través de la vía oro fecal. El SARS-CoV-2 podría ser vertido y eliminado por el tracto gastrointestinal. Sin embargo, faltan estudios para verificar si puede permanecen viables e infecciosos en muestras de heces, orina y semen. La posibilidad de que el SARS-CoV-2 pueda persistir en los testículos y transmitirse sexualmente se convierte en una gran preocupación.
En este estudio, las muestras se obtuvieron un semana después de que el paciente fuera dado de alta del hospital mientras estaba gravemente afectado por su segunda episodio de COVID-19. Hasta la fecha, se ha investigado la presencia de SARS-CoV-2 en el líquido seminal en hombres con frotis nasofaríngeos positivos y que aún presentan síntomas incluso 2 a 3 días antes de la recolección del semen.
Los testículos podrían ser un reservorio viral potencial para el SARS-CoV-2 debido a los altos niveles de expresión de ACE2 en espermatogonias, células de Leydig y Sertoli. Por lo tanto mas estudios son esenciales para determinar la presencia de SARS-CoV-2 en el semen, incluidos los pacientes con COVID-19 severo, reinfección y persistencia viral.