La Universidad Espíritu Santo (UEES) realizó el conversatorio “Análisis del Sistema de Pensiones en el Ecuador”, un espacio de reflexión y diálogo sobre los retos y perspectivas de este importante pilar económico y social del país. El evento contó con la participación de: Augusto de la Torre, Especialista en Macroeconomía y Desarrollo Financiero, Profesor de Columbia University y Alberto Dahik, Director del Centro de Estudios Económicos y Sociales para el Desarrollo (CESDE) y Director de Postgrado de la UEES.
Alberto Dahik inició el conversatorio haciendo referencia a dos eventos económicos históricos a nivel mundial: la crisis de 1929 y la crisis del 2008. Explicó cómo en ambos casos, fueron predecibles pero ignoradas por la negación social. Señaló que el nivel de aportes en el país es inferior al de la región y que existe resistencia ciudadana a cambios.
“No es culpa de ningún gobierno es culpa de una arquitectura financiera de hace décadas”, manifestó el economista.
Además, Dahik destacó el creciente endeudamiento del Estado con el fondo del IVM (fondo de Invalidez Vejez y Muerte) y el uso riesgoso de bonos y préstamos hipotecarios por parte del IESS. Finalmente, alertó sobre la presión demográfica: menos jóvenes afiliados sosteniendo a un número creciente de jubilados que viven más años.
Augusto de la Torre, por su parte, explicó la propuesta de reforma elaborada por la comisión que lideró y presentó durante el gobierno de Guillermo Lasso para salvar al sistema de pensiones del colapso. Señaló que el déficit básico del IVM sigue en aumento, incluso si el Estado cumple con el pago del 40 % del subsidio fiscal y de sus deudas, pues aun así no se lograría cubrirlo. Advirtió además sobre el impacto demográfico, recordando que mientras a inicios de siglo había nueve afiliados por cada jubilado, para 2030 la proyección es de apenas cuatro.
De la Torre también expuso las inequidades del IVM, al demostrar que los afiliados con mayores ingresos reciben 8,3 veces más de lo que aportan, frente a los de ingresos bajos que reciben 5,8 veces, lo que evidencia un sistema inequitativo e ineficiente. Agregó que muchos ecuatorianos se afilian recién a los 60 años, debilitando aún más la sostenibilidad. Según explicó, la reforma que se propuso, pero no se ejecutó en ese entonces, buscaba corregir estas distorsiones, hacer al sistema más justo, confiable en lo financiero y fiscal, y evitar una crisis que, sin cambios estructurales, resulta inevitable.
Ambos ponentes hicieron un llamado a que la propuesta no quede en el olvido, subrayando la urgencia de que la sociedad civil y la academia se involucren activamente y mantengan la exigencia de una solución. Advirtieron que, de no hacerlo, las generaciones presentes y futuras serán las que carguen con las consecuencias.
La Universidad Espíritu Santo (UEES), inicia sus actividades académicas en el año 1994 como institución privada, autofinanciada y sin fines de lucro. Su espíritu de compromiso y constante innovación están presentes en la calidad del servicio que ofrece a su comunidad.