Formar abogados con fundamentos éticos y humanísticos sólidos, con capacidad de análisis, razonamiento crítico y argumentación para resolver problemas jurídicos, que desarrollen destrezas en el conocimiento general y específico del derecho, teniendo a la oralidad como uno de los retos que debe cumplir el abogado. Por lo tanto, el per l de salida se ajusta a un nivel de competencia profesional para desenvolverse exitosamente en el ámbito jurídico con un alto grado de compromiso social.
Conocimientos técnicos, pensamiento crítico y dominio de las nuevas tecnologías.
Identificación de problemas jurídicos, diseño e implementación de soluciones.
Capacidad de liderar , trabajar en equipo y crear estrategias. Ética y principios.
Competencias lingüísticas y comunicativas, aplicadas al lenguaje común y al lenguaje técnico jurídico. Dominio de mínimo dos idiomas.
Capacidad de negociación y de solución de conflictos; desarrollo de la lógica jurídica, destrezas en búsqueda de información e investigación.
Comunicación oral y escrita
Lógica
Inteligencia emocional
Gestión de tiempo
Adaptabilidad
Confianza
Pensamiento sistemático e intregador
Pro actividad
Compromiso
La formación profesional permite fortalecer las actitudes y aptitudes, permitiendo al estudiante que pueda trabajar en su propia firma jurídica, como asesores y/o procuradores judiciales en empresas públicas o privadas.
También están en capacidad de elegir la carrera judicial, fiscal o defensorial; o el acceso a otras dignidades que requieren la calidad de abogado. El egresado también puede optar por la investigación y colaborar con la academia.
Formar abogados con fundamentos éticos y humanísticos sólidos, con capacidad de análisis, razonamiento crítico y argumentación para resolver problemas jurídicos, que desarrollen destrezas en el conocimiento general y específico del derecho, teniendo a la oralidad como uno de los retos que debe cumplir el abogado.